El concepto del proyecto sigue la misma línea que en la propuesta del club náutico, se basa en lograr una sensibilidad emocional, la percepción de sensaciones de paz y naturaleza únicas del lugar.
La posta sanitaria se ha desarrollado gracias al concepto de vivienda transportable de las comunidades nómadas. Los pueblos indígenas nómadas asentaban sus tiendas allí donde les convenía, estas se llamaban "tipis". Eran tiendas cónicas formadas originalmente con pieles de bisonte y palos de madera. Proporcionaban comodidad puesto que se asentaban bien a las condiciones climatológicas.
El proyecto, situado en la arena de la playa de El Puig de Santa María, en Valencia, nace de dicho concepto sin perder la búsqueda de una atmósfera idílica para cada usuario que lo visite. Una atmósfera que se crea cuando nos adentramos en él y la cual viene influenciada por la geometría, el material, los acabados, el sonido, el olor, etc.
Está formado por unas piezas con estructura auxiliar metálica y acabado de madera que se unen entre ellas y forman la base. Sobre estas se colocan una serie de vigas de diferentes tamaños en su perímetro. Tendremos la posibilidad de poder poner o quitar unos textiles que nos darán la protección necesaria.
Todo el programa se recoge en un mueble abatible en el cual podemos ver una zona de cura y trabajo que miran al mar, y otra en el lado contrario mirando al paseo donde hay dos duchas exteriores.
La idea surge con el fin de impulsar las salidas a la montaña, sentir la naturaleza, adentrarnos en ella, pero si se tuerce el día y el tiempo cambia... podamos refugiarnos de la lluvia y del viento o del sol y el calor en un refugio que se mimetice con el paisaje, que su construcción no lo distorsione, que nos proteja. No solo será útil en situaciones donde la meteorología no acompañe, sino en cualquier otra, siendo así un punto de encuentro, de reunión, una zona donde hacer parar a comer o a descansar.
Toda la materialidad es de madera, la cual ha sido tratada para incrementar su resistencia al lugar.