El concepto del proyecto se basa en lograr una sensibilidad emocional, la percepción de sensaciones de paz y naturaleza propias del lugar. en el momento en el que
conocemos a una persona, percibimos una primera sensación la cual a priori nos hará estar más a gusto con ella o menos. con la arquitectura ocurre lo mismo.
nuestras sensaciones al adentrarnos en el proyecto, la atmósfera del lugar, viene influenciada por la geometría, el material, los acabados, el sonido, el olor...
la cubierta de apariencia liviana y con semejanzas a elementos de la naturaleza, nos transmite aquellas sensaciones pertenecientes al lugar, nos hace sentir
unidos al mar y nos aporta la paz y serenidad necesaria. su geometría nace de la simbiosis entre el programa y el lugar, buscando el punto de equilibrio y teniendo
presente la sencillez y la ausencia de elementos sobrantes.
El proyecto emana de la ligereza y libertad que transmite el mar, lo cual hemos traducido en una cubierta de forma orgánica que va cubriendo las estancias del programa atendiendo a sus necesidades. Junto a ella, la topografía de nuestra parcela se eleva en determinados puntos para dar lugar a una zona de aparcamiento público.
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